Una carta de agradecimiento a mí misma.

Querida yo misma:


Quería dejar constancia de lo mucho que me sorprendí a mí misma. Nunca había sabido, ni siquiera imaginado, que tuviera tanta fuerza física. ¿Y fuerza interna? De esa ya ni te digo, increíble. Sabía que era fuerte, pero ¿tanto? Para nada, no me había echo una idea de ello.. Me he dado cuenta que, desde luego, ante las circunstancias difíciles me crezco. Mantengo el control y la calma de la manera más llevadera. Sé recapacitar y poseo una mentalidad más desarrollada que la que suelen tener la gente de mi edad. Desde pequeña siempre me dijeron eso, y era cierto. Pero he podido comprobar con hechos que no estaban equivocados. Es más, que tengo más de la que yo imaginaba. Quiero darme gracias a mí misma por ser como soy. Puede sonar algo patético o sin sentido esta entrada, pero sinceramente que es algo que debo hacer, lo siento en mi interior. Agradezco ser como soy hoy. Agradezco conocerme hoy día, más de lo que me conocía antes. Gracias a mí misma por sorprenderme incluso cuando menos me lo espero. Gracias por mantener la calma cuando más necesario era. Gracias por esas palabras con sentido en todos los momentos debidos. Gracias por hacer lo debido en el momento adecuado. Gracias por ser tan fuerte. Gracias por crecerte ante las adversidades. Gracias por sacar una sonrisa siempre. Gracias a mí misma por ser como soy, a pesar de todos mis defectos.


Firmado, yo.