+ Yo sí que te quiero a ti.
- Si supieras tan siquiera la mitad de lo que te amo no te atreverías a decir eso...
+ Yo te amo más y lo sabes.
- Mentira.
+ Verdad. Eres la chica con la que siempre estuve soñando.
- Y tú la persona que siempre esperé que me complementara de manera tan perfecta como lo haces tú.
+ Te amo más de lo que te puedas imaginar y nada va a poder cambiar eso.
- Y yo más de lo que pensé en su día que podría amar a alguien "imposible".
+ Yo no soy imposible, soy difícil. Pero tú consigues que lo difícil se haga fácil con esa encantadora sonrisa.
- Del mismo modo que tú haces que mis días grises se transformen o que mis sueños cobren sentido con solo esbozar una de tus espectaculares sonrisas.
+ Me rindo, eres perfecta. Cásate conmigo.
- Sólo si me prometes que será para siempre.
+ Te lo prometo, para siempre.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Que sea para siempre, por favor.
martes, 4 de diciembre de 2012
J.
Necesito escribirte, desde hace un tiempo lo he estado deseando pero nunca lo hacía. Siempre surgía algo más "importante" y acababa dejándolo de lado. Hasta que llegó el punto donde necesito explotar de algún modo y gritar libremente que te necesito.
El deseo de estar contigo es protagonista de mi ser desde hace ya demasiado tiempo, y aunque sé que nunca leerás esto necesito escribirlo. ¿Sabes qué es desearte y amarte en la distancia sin poder tenerte? Hay veces que ello acaba conmigo misma hasta un punto inimaginable y otras que consigo llevarlo mejor. Pero, llevo varios días donde mi interior me pide a gritos escribirte, ya que es la única forma con la que puedo "contactar" contigo.
Hay tantas cosas que te quisiera decir y tan pocas que salen por mi boca en estos momentos que me veo frustrada. Mi cabeza lo único que piensa es; "te necesito, ven. Quiero estar contigo". Tal vez si supieras lo feliz que llegaría a hacerte... Te daría todo, todo lo que necesitases y en el momento preciso. Me entregaría a ti en todos los sentidos, cosa que nunca hago con nadie. Te entregaría mi corazón a pesar de existir la posibilidad de que acabaras con él, me enfrentaría a ello. Lucharía contra el miedo de salir lastimada, porque, de algún modo sé que nunca intentarías hacerme daño. Solo quiero tu bien y siempre será así. Y yo misma podría facilitarte ese bien, podría ser esa persona que buscas; esa que siempre esté a tu lado, que conozca tus más íntimos secretos, tu compañera de viaje y de experiencias, tu confidente y tu mejor amiga, la futura madre de tus hijos y aquellas persona que verás cada mañana al despertar. Quiero serlo todo para ti del mismo modo que tú, cierto día, comenzaste a ser de algún modo todo para mi.
Te amo, deberías estar orgulloso; eres la primera persona a la que se lo digo sabiendo que es verdad que lo siento.
domingo, 2 de diciembre de 2012
jueves, 29 de marzo de 2012
We were young and times were easy.
Hello people :) Me estoy aficionando a esto de desaparecer por aquí y me da un tanto de rabia, jaja. Pero bueno, decidí ver si estoy más metida por este mundo que es muy bueno :3
La otra noche escribí un texto y me encantaría que lo leyerais para saber qué tal. Thank you so much de antemano, babies <3.
*
Durante mi época de adolescente, hacía varios años, siempre había sido muy impulsiva. Pero eso ha ido cambiando conforme ha pasado el tiempo y ahora estoy casada.
Estoy sentada sobre el taburete negro con mis manos sobre el piano, pero no presiono ninguna tecla. Mi cabeza ahora no está en esta habitación, ha viajado al pasado sin previo aviso, sin razón alguna.
Aunque puede que, realmente, sí conozca la razón.
Muevo mi cabeza hacia atrás a la vez que cierro mis ojos y los recuerdos pasan por delante a mucha velocidad.
Se para en uno concreto y odio a mi cabeza por hacerlo. Pero sé que no puedo pararlo, ya es tarde.
Veo cómo mis dedos se enrredan en su pelo rizado, ese que extraño tanto. Siento la presión que ejercen sus labios sobre los míos como si lo estuviera viviendo en ese preciso momento. Recuerdo las mariposas que revoloteaban en mi estómago cuando estaba con él, eran las mismas que la primera vez. Y juraría que eran las mismas que acababan de instalarse en mi ser.
Entonces ocurre; lo siento. Siento ese carcaterístico mordisco que siempre me daba en mi labio inferior. Instintivamente me toco el labio aún con los ojos cerrados y palpo buscando algún rastro de sangre. Aunque puede que lo que realmente busque sea algún indicio de que está ocurriendo, de que no es solo un recuerdo.
Pero fallo, muy a mi desgracia.
Y de repente, ese recuerdo se escapa fugaz y dejo de sentir todo. Mi mano a vuelto a su lugar; sobre el piano.
Por un momento contemplo su sonrisa tímida frente a mí. Muevo los labios intentando pronunciar un «te amo», pero es en vano. De mis cuerdas vocales no sale ningún sonido.
La imagen vuelve a irse, dejándome totalmente confusa.
Comienzo a escuchar sollozos de fondo, de manera muy débil. No puedo diferenciar de quién son, ni siquiera de dónde provienen. Conforme pasan los segundos se va agravando.
Ahora sí lo sé. Los sollozos son míos.
Estoy en la oscuridad de mi habitación, sentada en el suelo, con mis piernas flexionadas y mis brazos rodeándolas. Recuerdo que son pasadas las tres de la madrugada y que no he dejado de llorar desde hace horas. Los ojos me escuecen y la rojez aumenta.
Siento cómo mi respiración crece y mis ojos se humedecen más que normalmente.
He discutido con él y por eso lloro. Pero ésta vez es la definitiva, lo sé y por eso lloro desconsoladamente. Siento en mi interior que, a partir de ese momento, las cosas van a cambiar.
Y no estaba equivocada, en lo absoluto.
Noto cómo mi corazón disminuye de tamaño, siento una gran presión en el pecho. La misma que sentí en aquel momento de mi vida.
Presiono mis ojos y un par de lágrimas se deslizan por mi rostro.
Los mantengo cerrados, esperando a que cualquier otro recuerdo haga acto de presencia.
Cuando pienso que no va a suceder, minutos después, una nueva imagen se presenta ante de mí.
Es su fino rostro, sus ojos marrones achinados, su mandíbula marcada y su cabello corto que, aun así, permite diferenciar sus rizos. Visiono que comienza a mover sus labios para articular palabra y un cúmulo de nervios se expande por todo mi cuerpo.
«Te amo, Scarlett», pronuncia.
Siento mi cuerpo debilitarse, se ha rendido ante sus palabras. Ante aquel recuerdo que echo tanto de menos y que ahora parece tan lejano.
Expulso una bocanada de aire rota. Ahora ya no aguanto y me pongo a llorar. Las lágrimas caen débilmente sobre el piano, agotando ahí su corta vida.
Hoy me he encontrado contigo, Nicholas. Y por ello, me han invadido todos los recuerdos.
Aunque lo que más siento es que, a estas alturas, me he dado cuenta de algo.
Es tarde, lo sé. Ahora estoy casada y las cosas han cambiado mucho desde entonces.
Éramos jóvenes y los tiempos eran fáciles, pero sigo enamorada de ti después de diez años.
La otra noche escribí un texto y me encantaría que lo leyerais para saber qué tal. Thank you so much de antemano, babies <3.
*
Durante mi época de adolescente, hacía varios años, siempre había sido muy impulsiva. Pero eso ha ido cambiando conforme ha pasado el tiempo y ahora estoy casada.
Estoy sentada sobre el taburete negro con mis manos sobre el piano, pero no presiono ninguna tecla. Mi cabeza ahora no está en esta habitación, ha viajado al pasado sin previo aviso, sin razón alguna.
Aunque puede que, realmente, sí conozca la razón.
Muevo mi cabeza hacia atrás a la vez que cierro mis ojos y los recuerdos pasan por delante a mucha velocidad.
Se para en uno concreto y odio a mi cabeza por hacerlo. Pero sé que no puedo pararlo, ya es tarde.
Veo cómo mis dedos se enrredan en su pelo rizado, ese que extraño tanto. Siento la presión que ejercen sus labios sobre los míos como si lo estuviera viviendo en ese preciso momento. Recuerdo las mariposas que revoloteaban en mi estómago cuando estaba con él, eran las mismas que la primera vez. Y juraría que eran las mismas que acababan de instalarse en mi ser.
Entonces ocurre; lo siento. Siento ese carcaterístico mordisco que siempre me daba en mi labio inferior. Instintivamente me toco el labio aún con los ojos cerrados y palpo buscando algún rastro de sangre. Aunque puede que lo que realmente busque sea algún indicio de que está ocurriendo, de que no es solo un recuerdo.
Pero fallo, muy a mi desgracia.
Y de repente, ese recuerdo se escapa fugaz y dejo de sentir todo. Mi mano a vuelto a su lugar; sobre el piano.
Por un momento contemplo su sonrisa tímida frente a mí. Muevo los labios intentando pronunciar un «te amo», pero es en vano. De mis cuerdas vocales no sale ningún sonido.
La imagen vuelve a irse, dejándome totalmente confusa.
Comienzo a escuchar sollozos de fondo, de manera muy débil. No puedo diferenciar de quién son, ni siquiera de dónde provienen. Conforme pasan los segundos se va agravando.
Ahora sí lo sé. Los sollozos son míos.
Estoy en la oscuridad de mi habitación, sentada en el suelo, con mis piernas flexionadas y mis brazos rodeándolas. Recuerdo que son pasadas las tres de la madrugada y que no he dejado de llorar desde hace horas. Los ojos me escuecen y la rojez aumenta.
Siento cómo mi respiración crece y mis ojos se humedecen más que normalmente.
He discutido con él y por eso lloro. Pero ésta vez es la definitiva, lo sé y por eso lloro desconsoladamente. Siento en mi interior que, a partir de ese momento, las cosas van a cambiar.
Y no estaba equivocada, en lo absoluto.
Noto cómo mi corazón disminuye de tamaño, siento una gran presión en el pecho. La misma que sentí en aquel momento de mi vida.
Presiono mis ojos y un par de lágrimas se deslizan por mi rostro.
Los mantengo cerrados, esperando a que cualquier otro recuerdo haga acto de presencia.
Cuando pienso que no va a suceder, minutos después, una nueva imagen se presenta ante de mí.
Es su fino rostro, sus ojos marrones achinados, su mandíbula marcada y su cabello corto que, aun así, permite diferenciar sus rizos. Visiono que comienza a mover sus labios para articular palabra y un cúmulo de nervios se expande por todo mi cuerpo.
«Te amo, Scarlett», pronuncia.
Siento mi cuerpo debilitarse, se ha rendido ante sus palabras. Ante aquel recuerdo que echo tanto de menos y que ahora parece tan lejano.
Expulso una bocanada de aire rota. Ahora ya no aguanto y me pongo a llorar. Las lágrimas caen débilmente sobre el piano, agotando ahí su corta vida.
Hoy me he encontrado contigo, Nicholas. Y por ello, me han invadido todos los recuerdos.
Aunque lo que más siento es que, a estas alturas, me he dado cuenta de algo.
Es tarde, lo sé. Ahora estoy casada y las cosas han cambiado mucho desde entonces.
Éramos jóvenes y los tiempos eran fáciles, pero sigo enamorada de ti después de diez años.
lunes, 30 de enero de 2012
Believe.
"Una persona usualmente se convierte en aquello que el cree que es. Si yo sigo diciéndome a mi mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no la haya tenido al principio''. - Gandhi.
domingo, 29 de enero de 2012
Contradictoria,
Sé que soy borde cuando quiero. Que cuando estoy enfadada o me pasa algo mirarme a la cara no es una buena opción por si muerdo. Sé que tengo defectos, sé que no son pocos. Sé que tengo virtudes y que son muchas. Sé que soy totalmente contradictoria; en un día puedo cambiar de humor miles de veces. Sé que puedo ser la más cariñosa y adorable del mundo y a la vez la más desagradable; pudiendo hacer sentirte mal por lo que diga. Sé que no puedo dejar de hablar ni un momento, pero también sé que hay veces que no digo nada. Sé que soy una locura andante; al igual que sé que soy tímida y alguna vez eso me puede. Sé que puedes desear comermer centímetro a centímetro sin hartarte, como también sé que habrá ocasiones en las que seré insoportable y me vendría bien dar una vuelta. Sé que soy una persona nerviosa, y que sé mantener la calma cuando se debe. Sé que tengo una voz dulce, al igual que sé que cuando me enfado o me ocurre algo; me cambia el carácter. Sé que puedo ser la persona más feliz de alrededor, sé que puedo estar cierto tiempo mal y que nadie realmente me consiga sacar de ahí. Sé que alegro a la gente con solo una sonrisa, como también sé que puedo cambiar el humor de la gente, sin querer, cuando estoy mal. Sé agradecer las cosas a la gente, y también sé que alguna vez me olvido darlas. Sé decir "te quiero" cuando lo siento, y sé que hay veces que me lo callo. Sé que soy inteligente y tonta a la vez. Sé que soy sensible y muy fuerte al mismo tiempo.
También sé que soy totalmente contradictoria, lo sé.
También sé que soy totalmente contradictoria, lo sé.
lunes, 23 de enero de 2012
23.1
Estaba buscando un archivo, unos textos que tenía desde hace tiempo en el ordenador. Cuando he dado con ellos, para mi sorpresa, me he encontrado con algo que ni siquiera recordaba; una antigua conversación con alguien que, prácticamente, desapareció de mi entorno por su propia voluntad. Después de hacerme el suficiente daño, decidí que era ocasión para echarlo de mi vida. No le estoy dedicando ésta entrada, porque no creo que realmente se lo merezca. Es más correcto decir que me la dedico a mí misma, a lo ingenua que era, a lo inocente y a cómo me dejaba engañar por sus palabras. Podría decir que, sino llega a ser porque recuerdo que era yo la que estaba hablando con él y no fue hace muchísimo tiempo, diría que no me reconozco. En aquel momento estaba contenta de estar en esa situación. Pobre de mí, estaba ciega. Y lo reconozco, porque así lo siento. Pero gracias a Dios, gracias a mí, gracias a sus actos o gracias a lo que deba de ser, abrí los ojos aunque me llevó un tiempo. Me alegro de haberlo hecho, porque sino me habría costado un mal trago a día de hoy. Lo que pueda llegar a sentir por aquella persona, se ha quedado en, prácticamente, nada. Antes me apenaba tener que decirle adiós porque teníamos una amistad, pero después de haber recorrido aquel camino, prefiero que las cosas estén como están hoy en día. Ahora soy feliz dedicándome a estudiar lo que deseo para así, en un futuro, poder ganarme la vida con ello. Ahora no pienso en los amores, simplemente vivo mi vida lo más que me es posible -unas veces más intensamente, otras menos-, ahora me centro en cosas y personas que cobran para mí mayor importancia. Así que, de todos modos, aquello me sirvió de algo; para ser menos ingenua y más fuerte. Gracias. Pero las gracias no van hacia ti, sino hacia mi misma. Gracias querido yo, siempre encuentras la mejor manera de defenderte.
domingo, 22 de enero de 2012
Hey, I'm alive.
Hace mucho que no escribo, amores. Lo cierto es que he dejado esto un tanto abandonado. Bueno, para ser sincera, muy abandonado. Y he regresado casi de casualidad. Aunque todavía no me arriesgaría a decir 'he regresado'. Iba a realizar una entrada los otros días, pero entre unas cosas y otras, se quedó en nada. Pero al parecer, eso esta noche ha cambiado. Bueno, ahora mismo sólo vengo a decir que estoy viva. Gracias a los 94 hermosos seguidores de este blog que creé simplemente para probar cómo era esto. <3
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